jueves, 15 de octubre de 2009

Beso

Contra la pared, en la cima de la vereda, con agua y telgopor, sus manos en la, su cintura, el niño cáscara de banana tiene todo el estilo para besar y besa, cómo besa el niño olor a naranja vencida, como si fuera la última vez que usara su boca diciendo tanto, ella lo besa enamorada, enamorada de verdad, pinceladas que parecieran nunca morir, brillan los brazos del niño cáscara y hace frío porque es de noche y él debe irse a trabajar mientras ella sólo pasaba por ahí sabiendo que habría un momento de besonoche para reconfortar su angustia porfiada, un abrazo puro de niño cáscara, cuántas, pero cuántas ganas tenía esa mujernoche de recibir alguna lengua limpia de niño cáscara, hasta que nace el ciclón y se olvida el deseo, destellan burbujas de lluvia en sus bocas, mitad nieve, mitad algodón, con pedacitos de día frustrado y gotitas de victoria turquesa, suena Carla Bruni y los recién salidos de un cuento se ponen a bailar, esbozando movimientos tímidos, simulando ser perros de la calle, con sed de saliva blanca y aroma a rocío huérfano, sus ojos totalmente cerrados, mirándose, dando vueltas sobre la primavera y asesinando la basura que cae del cielo. Más tarde, el niño sube al carruaje y lo acompaña un gustito a cena cara de restaurante francés.

2 comentarios:

Yamila De Filippis dijo...

el niño cáscara de plátano

capitán flores dijo...

compota, es lo mejor que leí hasta ahora.
esto y las lyricas mono-létricas.
pero esto.
ay, esto.
compota, hasta el final.

salú